"Eladia habló como una observadora aguda de la ciudad, describiendo maravillosamente nuestros vicios y virtudes con un idioma nuestro. Creo que es eso lo que se le agradece: el idioma nuestro y el habernos conocido tanto. Yo estoy feliz con este disco."
-Que es una especie de bis del espectáculo Eladia ¡Quiero! ..
-Lo que pasa es que empecé a grabar el disco mientras ensayaba aquel espectáculo. Lo ideal hubiera sido tenerlo para el día del estreno, aunque el disco era algo para grabar en el estudio y el espectáculo tenía un concepto teatral que surgió a partir de juntarme con mi amigo Carlos Tarrío. Pienso que ese Eladia ¡Quiero! volverá en algún momento. Fue un espectáculo que no sé si la gente supo de qué venía, de qué trataba. Tal vez, no estuvo bien comunicado. Cuando corresponda, lo volveremos a hacer. Yo soy de las que piensan que las cosas se acomodan en el tiempo. Mi disco Todo tiene un lugar se llama así justamente por eso. No hay que presionar ni ponerse ansioso. Las cosas caen de maduras. Me acuerdo que yo le dije a Eladia hace diez años o más que quería grabar este disco. Y la concreción creo que es más linda de lo que soñé. Queda mal que yo lo diga, pero, para mí, el resultado es fantástico.
-¿Te hubiera gustado que Eladia llegara a escuchar el disco terminado?
-Obvio que me hubiera gustado. Con mi hermano Vane, que además de mi manager es músico, pusimos un día el disco en el auto para escucharlo e íbamos los dos medio lloriqueando. Yo creo que a Eladia le hubiera gustado este trabajo. Creo que está hecho con buen gusto, amor y con cuidado.
-Hace un rato hablabas de lo bien que nos pintó. Pero hay quienes identifican su música no sólo con un lugar, Buenos Aires, sino con una época. Visto así, ¿creés que tiene actualidad para la gente más joven?
-Creo que tiene un idioma propio. Seguramente es más afín a una generación. Pero también se dice siempre, y hay algo de verdad en eso, que el tango uno lo engancha de más grande. Por eso no importa de cuándo sea. Yo lo engancho ahora, a los 52, y escucho tangos de Gardel, de Eladia o de Manzi. No tienen todos el mismo lenguaje. El de Eladia es un lenguaje hiperargentino y creo que está más allá de cuestiones de edad o de coyuntura. Indudablemente, una nueva generación incorpora nuevas formas de comunicarse. Creo que la evolución del lenguaje en el tango también tendrá que ser gradual. Eladia y Ferrer son vínculos entre el tango de los 30 y el de ahora.
Quizás Eladia quedó en el medio, como dice Mihanovich. Hoy hay muchas cantantes que interpretan sus temas, pero todavía no le llegó demasiado ese revisionismo que algunas camadas de tangueros comenzaron a hacer, al poner la lupa a partir de los orígenes del tango, la Guardia Vieja y las décadas del cuarenta y del cincuenta. "Yo siento que hubo una época de bache gordo en el tango. También por culpa de algunos tangueros muy ortodoxos. Lógicamente, la revisión arranca desde cero y, en ese caso, el tango de Eladia es demasiado nuevo. En su momento, el tema «Argentina primer mundo» sonaría raro. Y hoy, lo que dice es actual. No te salta la púa en ningún momento, ni te suena raro, como cuando escuchás palabras como Internet o celular en un tango."
-¿Cuáles fueron las primeras canciones que cantaste de Eladia?
-«Prohibido prohibir» y «Si somos gente», en 1991. En realidad, en 1984 Eladia me mostró unas cuantas de sus canciones, entre ellas, «Honrar la vida». Pero no me animé. ¿Cómo iba a decir todo lo que dice esa canción? Yo, en ese momento, estaba grabando «Soy lo que soy» y...
-¿Te animaste a «Soy lo que soy», pero no a «Honrar la vida»?
-En realidad, no sabía cómo decir eso y ponerla con las demás canciones. No me animé como intérprete, no porque no adhiriera a lo que decía. Hizo falta una gran intérprete como Marilina [Ross] para darle forma a esa canción. Marilina no le tiene miedo a ninguna palabra. Canta lo que quiere, dice lo que quiere. Es una actriz e intérprete increíble. «Honrar la vida» se convirtió en un éxito extraordinario en su voz, en el programa Atreverse , de Alejandro Doria. Luego, Alejandro quiso poner dos canciones de Eladia en el siguiente ciclo del programa, que yo grabé y que sacamos en un maxi. Después, grabé algunas de sus canciones en otros discos. Pero no muchas porque ya empezaba a tener en la cabeza la idea de hacer todo un disco con sus temas. Ahora que recuerdo, canté por primera vez «Honrar la vida» en noviembre de 2005, tres meses después de la muerte de Eladia, cuando hice el disco en vivo Creciendo , en el teatro Opera
Por Mauro Apicella
-Que es una especie de bis del espectáculo Eladia ¡Quiero! ..
-Lo que pasa es que empecé a grabar el disco mientras ensayaba aquel espectáculo. Lo ideal hubiera sido tenerlo para el día del estreno, aunque el disco era algo para grabar en el estudio y el espectáculo tenía un concepto teatral que surgió a partir de juntarme con mi amigo Carlos Tarrío. Pienso que ese Eladia ¡Quiero! volverá en algún momento. Fue un espectáculo que no sé si la gente supo de qué venía, de qué trataba. Tal vez, no estuvo bien comunicado. Cuando corresponda, lo volveremos a hacer. Yo soy de las que piensan que las cosas se acomodan en el tiempo. Mi disco Todo tiene un lugar se llama así justamente por eso. No hay que presionar ni ponerse ansioso. Las cosas caen de maduras. Me acuerdo que yo le dije a Eladia hace diez años o más que quería grabar este disco. Y la concreción creo que es más linda de lo que soñé. Queda mal que yo lo diga, pero, para mí, el resultado es fantástico.
-¿Te hubiera gustado que Eladia llegara a escuchar el disco terminado?
-Obvio que me hubiera gustado. Con mi hermano Vane, que además de mi manager es músico, pusimos un día el disco en el auto para escucharlo e íbamos los dos medio lloriqueando. Yo creo que a Eladia le hubiera gustado este trabajo. Creo que está hecho con buen gusto, amor y con cuidado.
-Hace un rato hablabas de lo bien que nos pintó. Pero hay quienes identifican su música no sólo con un lugar, Buenos Aires, sino con una época. Visto así, ¿creés que tiene actualidad para la gente más joven?
-Creo que tiene un idioma propio. Seguramente es más afín a una generación. Pero también se dice siempre, y hay algo de verdad en eso, que el tango uno lo engancha de más grande. Por eso no importa de cuándo sea. Yo lo engancho ahora, a los 52, y escucho tangos de Gardel, de Eladia o de Manzi. No tienen todos el mismo lenguaje. El de Eladia es un lenguaje hiperargentino y creo que está más allá de cuestiones de edad o de coyuntura. Indudablemente, una nueva generación incorpora nuevas formas de comunicarse. Creo que la evolución del lenguaje en el tango también tendrá que ser gradual. Eladia y Ferrer son vínculos entre el tango de los 30 y el de ahora.
Quizás Eladia quedó en el medio, como dice Mihanovich. Hoy hay muchas cantantes que interpretan sus temas, pero todavía no le llegó demasiado ese revisionismo que algunas camadas de tangueros comenzaron a hacer, al poner la lupa a partir de los orígenes del tango, la Guardia Vieja y las décadas del cuarenta y del cincuenta. "Yo siento que hubo una época de bache gordo en el tango. También por culpa de algunos tangueros muy ortodoxos. Lógicamente, la revisión arranca desde cero y, en ese caso, el tango de Eladia es demasiado nuevo. En su momento, el tema «Argentina primer mundo» sonaría raro. Y hoy, lo que dice es actual. No te salta la púa en ningún momento, ni te suena raro, como cuando escuchás palabras como Internet o celular en un tango."
-¿Cuáles fueron las primeras canciones que cantaste de Eladia?
-«Prohibido prohibir» y «Si somos gente», en 1991. En realidad, en 1984 Eladia me mostró unas cuantas de sus canciones, entre ellas, «Honrar la vida». Pero no me animé. ¿Cómo iba a decir todo lo que dice esa canción? Yo, en ese momento, estaba grabando «Soy lo que soy» y...
-¿Te animaste a «Soy lo que soy», pero no a «Honrar la vida»?
-En realidad, no sabía cómo decir eso y ponerla con las demás canciones. No me animé como intérprete, no porque no adhiriera a lo que decía. Hizo falta una gran intérprete como Marilina [Ross] para darle forma a esa canción. Marilina no le tiene miedo a ninguna palabra. Canta lo que quiere, dice lo que quiere. Es una actriz e intérprete increíble. «Honrar la vida» se convirtió en un éxito extraordinario en su voz, en el programa Atreverse , de Alejandro Doria. Luego, Alejandro quiso poner dos canciones de Eladia en el siguiente ciclo del programa, que yo grabé y que sacamos en un maxi. Después, grabé algunas de sus canciones en otros discos. Pero no muchas porque ya empezaba a tener en la cabeza la idea de hacer todo un disco con sus temas. Ahora que recuerdo, canté por primera vez «Honrar la vida» en noviembre de 2005, tres meses después de la muerte de Eladia, cuando hice el disco en vivo Creciendo , en el teatro Opera
Por Mauro Apicella
Foto: Clarin
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